Tres años de (re)nacida...
Mañana se cumplirán tres años de haber tenido mi última sesión de quimioterapia. Parece mentira! El tiempo ha pasado. Más rápido ahora que cuando estaba en pleno tratamiento. Y sí, mi vida se ha transformado y continúa transformándose. Todavía me falta mucho camino por recorrer en este proceso de despertar y de autotransformación que empezó con la enfermedad. Sin embargo me enorgullece pensar que ya no estoy en la recta de salida y que algo he avanzado! Sigo pensando que si la enfermedad no hubiera entrado a mi casa sin avisar, muchas cosas hubieran seguido igual en mi interior. Igual no quiere decir mal, pero sinceramente prefiero mi yo actual, que mi yo anterior a la enfermedad. También debo confesar que a diferencia de lo que mucha gente piensa o lo que dichosamente mucha gente experimenta, tal vez porque soy un poco cabeza dura, a mí la enfermedad no me dejó tan románticamente ligada a Dios como yo esperaba. Hablo desde lo más hondo de mi corazón!. Indudablemente s...